15 abril 2007

Satanizar a Chávez ya es deporte y norma

Una vez más, las mentiras y las medias verdades acaban convirtiéndose en dogmas incuestionables a fuerza de repetirlas. Algo así ocurre con la ya habitual noticia, tan reiterada que no es noticia sino campaña, de que el Gobierno venezolano impide la libre circulación de informaciones e incluso cierra medios de comunicación.
Sin embargo, lo cierto es que a fecha de hoy en Venezuela: ocho de cada diez emisoras de TV son privadas, tasa similar se da en cuanto a emisoras de radio de onda media (AM), en tanto que en frecuencia modulada (FM) son privadas el 68 %.
Estos y otros datos, así como las mil y una historias, leyendas y manipulaciones que tanto abundan a propósito de Venezuela y del satanizado Chávez obligan a preguntar, entre otras cosas, ¿por qué Reporteros Sin Fronteras (RSF), por poner un ejemplo especialmente doloroso para los periodistas, ha difundido un informe que concluye afirmando --¡sin matices!-- que el Gobierno de Venezuela impide la pluralidad informativa al no renovar a la empresa RCTV el derecho a que le sea prorrogada la licencia de emisión que explota?; lo cual es falso, pues hay motivos legales que incluso serían aplicados en el más democrático de los Estados de Occidente para no renovar la licencia a esa empresa, salvo que se considere legal y legítimo que un medio de información apoye un golpe de Estado.
Chávez puede merecer mayor o menor crédito como dirigente político, pero de un tiempo acá la mayoría de sus detractores europeos y norteamericanos han recurrido tantas veces a la manipulación que para saber qué ocurre en Venezuela ya es imprescindible --¡sin exagerar!-- sumergirse en Internet y contrastar casi todo lo que difunden las emisoras y la prensa convencionales.
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MÁS sobre el caso RCTV, en ImP: "Chávez y RCTV, medias verdades por doquier". 
DE INTERÉS: "Comunicación y culturas de vida", por Héctor Arenas, vía REBELIÓN.

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