15 mayo 2007

El testimonio de un vasco satanizado

La bitácora RESISTIENDO A LA CAVERNA ha publicado un texto que conviene leer con tranquilidad, sin furores patrios ni ideológicos.
¿Aprenderemos y aceptaremos algún día que la discrepancia --incluida la de los independentistas-- es legítima y que combatir la violencia también pasa por aceptar al otro?
¿Por qué satanizar a los nacionalistas? Y lo que es peor: ¿Por qué pervive esa autodestructiva tendencia a disculpar al españolista agresivo y, en cambio, se persigue más allá de la letra de la ley a los independentistas gallegos, vascos o catalanes aunque estén inequívocamente en contra de utilizar la violencia?
El reciente apretón de manos entre los ex líderes del IRA y de los violentos unionistas pro británicos, en el Parlamento de Irlanda del Norte, debería dar vergüenza a los que siguen echando leña al fuego que adormece el raciocinio de las Españas.
Llevo más de treinta años en los que de forma privada y pública he criticado la actividad de ETA [dice el autor del texto difundido por RESISTIENDO A LA CAVERNA] y la de otros grupos que han practicado este tipo de lucha: ETA-pm, CC AA e Iraultza. Por otro lado, tampoco he pertenecido nunca a Herri Batasuna. A pesar de todo ello, estoy considerado como una persona que pertenece al entramado de ETA. Otros, sin embargo, que hasta fechas bastante recientes han justificado políticamente la actividad de aquellos grupos y defendido sus acciones, campan sin problema alguno por todo el espectro político estatal, empezando por el PSOE (los hay, además, que siguen justificando a los GAL y vitoreando a sus Barrionuevo, que conste), pasando por IU y PNV, y terminando en Aralar o Batzarre. Pero claro, como en tantas otras cosas, el poder copia de la Santa Madre Iglesia Católica y su sacramento de la confesión: lo importante no son los pecados cometidos, por muy horribles que éstos sean, sino el arrepentimiento de los mismos. En la moral del poder no importa tanto lo que hagas, sino que te arrodilles ante el mismo y aceptes su absolución y su autoridad.

2 comentarios:

  1. interesante debate el que planteas.

    como tú dices, creo que no deberíamos satanizar al nacionalismo de izquierdas, aun partiendo de que yo no estoy a favor de ningún nacionalismo político.

    es cierto que una parte de la sociedad apenas puede manifestarse porque se les identifica inmediatamente con los violentos.

    pero no nos engañemos, también decir que eres de derechas se identifica con el franquismo... somos un país de reduccionistas...

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  2. Cuanta razón Felix, yo soy castellano (de León) emigrado a Cataluña hace ya muchos años, y amo la tierra y la cultura que me ha visto nacer intelectual y culturalmente, de la que he mamado y con la que he sufrido. Pero nunca renegaré del resto, de mis raíces, de la tierra y del mundo en genral. Defiendo Cataluña de las hordas de energúmenos que hablan sin sentimiento y sin conocimiento, pero no por eso soy nacionalista. Defiendo esta tierra y la critico cuando hace falta, cuando el catalán sufre por culpa de la clase política tenga el color que tenga. Siempre he sido apolítico hasta que me cansé de se atacara gratuitamente los sentimientos y pensamientos de los que no coinciden con "la gente de bien".
    Lo que quiero decir es que lo que tendria que contar son las personas, y no las regiones, ni las razas, ni las religiones. ¿Porque será tan fácil odiar y tan difícil entender y aceptar diferentes conceptos? Cuando voy de vacaciones me encanta recorrer España, sus diferentes lugares y sus distintas costumbres, y bebo de ellas con avidez. Cuando regreso me encanta sentir el calor y la vista de la tierra que me acoge. Me gusta tener amigos gallegos, vascos, andaluces y madrileños. ¿Porque este empeño de algunos en marcar diferencias? Nadie es mejor ni peor, en todas partes hemos de luchar por sobrevivir, cuando lo bueno sería simplemente vivir. Paz y respeto ¿tan dificil es de entender?

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