20 diciembre 2009

Fusiones TV: Las "cajas tontas" no lo son tanto

La esperanza de que la puesta en marcha de la televisión digital terrestre (TDT) contribuyera a mejorar la pluralidad informativa y de entretenimiento va camino de frustrase.
Telecinco (la berlusconiana Gestevisión-Mediaset) absorbe Cuatro y Antena3 (Planeta) se queda con laSexta.
Lo primero que destaca --consideraciones económicas aparte-- es que las emisoras progres (calificativo este empleado sin ánimo peyorativo) no se alían entre sí, sino que se echan en brazos de los canales conservadores; contradicción en la que sin duda ha influido la agria pugna que mantuvieron los grupos Prisa-Cuatro y Mediapro-laSexta en la llamada guerra por el fútbol.
En todo caso, el amor-odio entre las grandes corporaciones es tan pronunciado que se despellejan y se abrazan con apenas un día o dos de diferencia entre el coscorrón y el beso. 
De modo que a fuer de matrimoniar, son de la misma opinión y la mayoría de los programas son puro y simple entretenimiento; legítimo, naturalmente.
Si a las ofertas de Antena3-laSexta y Telecinco-Cuatro sumamos las de sus TDT (teletiendas, series, tertulias, películas de serie B, etcétera), resulta que esos dos conglomerados están a punto de convertir el grueso de la oferta televisiva en una, grande y libre colección de bises.
Mientras tanto, Veo TV (El mundo), que aspira a entrar en Antena3-laSexta, o Intereconomía (canal rabiosamente ideológico que tiene un mercado muy fiel) y otras ofertas menores nacidas directamente con la TDT asisten conmocionadas a las uniones de gigantes --sobre todo en lo tocante a publicidad.  
Sorpresa que no es tal
Las grandes emisoras de TV estaban condenadas a la concentración. La publicidad no daba para tanto y en períodos de recesión, menos.
Además, en el corto plazo --a lo largo del próximo año y del siguiente-- surgirán nuevas ofertas de TDT de ámbito autonómico, comarcal y local; en tanto que los ingresos por publicidad no recuperarán el ritmo de los años noventa y de los primeros de la actual década hasta 2014, 2015, 2016… La supresión de la publicidad en la TV pública de la Administración central (La Primera y La 2) paliará males, pero sólo tímidamente.
La concentración era inevitable, pero no tanto porque pierdan dinero como para evitar que los beneficios sigan reduciéndose.
[En los tres primeros trimestres de este año Telecinco obtuvo un beneficio neto de 78,5 millones de euros, un 67 % menos que en 2008, y durante el mismo período Antena 3 ingresaba 18,9 millones, un 74 % menos que el pasado año]
Teorías periclitadas e ingenuidades
Hace ya muchos años, hubo quienes vincularon la TV --incluidos los canales privados-- al servicio público, a la difusión de la cultura, a la educación, a la divulgación del arte y de la música, del teatro y del buen cine, etcétera. Con el paso del tiempo, máxime tras la irrupción de internet, aquellas tesis han ido perdiendo fuerza; pero aún quedan ¿expertos? en medios que ponen el acento en aquellas bondades y en ingenuidades similares.
Para quienes utilizan el televisor para entretenerse y quieran hacerlo con cierta dignidad, calidad mínima y la menor dosis posible de publicidad (incluidos amantes del cine y de los deportes) quedan las ofertas temáticas: Arte, Canal de Historia, TCM, Teledeporte, CNN+, National Geographic, Calle 13, Euronews, Discovery Chanel, Eurosport, 24 horas, TNT, Viajar, Canal Cocina, Natura, etcétera.
A nadie puede sorprender que las generalistas se concentren, la alternativa era seguir pisándose unas a otras, perder dinero y probablemente alguna acabaría feneciendo; y esto último había que evitarlo a toda costa porque es necesario seguir haciendo caja y, de paso, alimentando el tomate, el embrutecimiento, la superficialidad, el simplismo, el maniqueísmo, las belenesesteban... ¿Por qué?, porque a la vuelta de la esquina siempre hay unas elecciones.
DE INTERÉS:  
"Concentración TV", en Periodistas21;  
"Menos voces, no a la fusión de medios", en QUIEN MUHCO ABARCA, y   
"No se molesten en cambiar de canal", en GUERRA ETERNA.

1 comentario:

  1. Yo también he pensado lo mismo, sobre cómo es posible que las dos únicas cadenas un poco de izquierdas, acaben en manos de la muy conservadore Antena3 y Tele5, propiedad de Berlusconi.
    Informativamente hablando creo que es muy preocupante, pues qué telediarios y líneas editoriales no conservadoras nos quedan. Además, cuando el PP llegue al gobierno y vuelva a destrozar TVE estaremos listos.
    Lo único positivo de estas mal llamadas fusiones, es que, posiblemente esos canales de ultraderecha que todos conocemos, tengan que cerrar por culpa de la falta de ingresos publicitarios.

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