21 enero 2013

Las cajas gallegas presionaron a los empleados para que vendieran preferentes a los ahorradores

Año 2009, los responsables de Caixa Galicia remiten a sus empleados este mensaje: «Cuando vendemos preferentes estamos vendiendo Caixa Galicia, y si eso no se entiende, mal andamos».
Y así durante varios años: «Las preferentes son nuestra empresa, por lo que debemos estar totalmente convencidos de lo que vendemos, si no lo estamos, es que tenemos dudas sobre nuestra empresa», según informa hoy Cadena SER.
Los directivos de Caixanova "instruían" a sus empleados para que proclamaran a los cuatro vientos que las preferentes constituían un producto «de gran seguridad y alta rentabilidad», porque el objetivo de esas entidades de Derecho público era colocar el producto «en pequeñas cantidades a un gran número de ahorradores».
Y los empleados (no todos) vendieron participaciones preferentes a 43.000 clientes de las cajas de ahorros gallegas, en su mayoría pequeños ahorradores. La cifra mencionada es la oficial, si bien hay fuentes que elevan esa cantidad hasta 60.000 [en el conjunto del Estado, 52 bancos y cajas vendieron preferentes a más de 700.000 personas].
Precisamente hoy, los trabajadores de la sede coruñesa de Novagalicia Banco (la entidad creada con las ruinas de Caixa Galicia y Caixanova) tenían previsto realizar un paro de media hora por los sucesivos ERE y exteriorizar la protesta saliendo a la calle, pero han optado por paralizar la actividad sin abandonar el inmueble porque en la calle estaba convocada una concentración de afectados por las preferentes, de modo que han preferido evitar el encuentro y posibles enfrentamientos...

7 comentarios:

  1. Esta forma de engaño de las perpetuas por parte de algún personal y responsables de Caixa Galicia, tiene mucha simbiosis con el engaño sufrido por los ancianos de la residencia La Ciudad de Caixa Galicia en la ciudad vieja coruñesa.

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    1. Hola, sobre las residencias de mayores que gestionaba la caja vía Geriatros hay un "post" con aportaciones de los lectores muy interesantes:
      http://im-pulso.blogspot.com.es/2011/05/la-gestion-de-geriatros-compania.html
      Saludos.

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  2. Las participaciones preferentes fueron el producto estrella desde mucho antes de 2009. A los empleados que más vendieron se les felicitó y fueron puestos como ejemplo. En la calle, llegó a haber clientes en lista de espera para comprarlas y quejas porque se le ofrecía poca cantidad. Todas las condiciones para que el producto fuera un éxito funcionaban como un reloj. El cliente ganaba y el banco ganaba ¿quien se iba a preocupar de las reglas del juego?. En aquel momento nadie se podía imaginar este drama.

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    1. No pretendo, ni mucho menos, generalizar las responsabilidades por la venta a pequeños ahorradores de un producto financiero diseñado para inversores a largo plazo.
      Sin embargo, si quiero señalar que ya antes del 2009 los altos directivos de las cajas conocían perfectamente los desmesurados riesgos que corrían las entidades por mor de las muy arriesgas inversiones en el ladrillo y necesitaban sumar activos, ¡como fuera!, de modo que las preferentes (y otros productos subordinados) constituían una herramienta ideal para la recapitalización. Más claro: Les importó un rábano encarcelar los ahorros de miles de personas que ignoraban donde se metían y que, además, no fueron informadas correctamente (naturalmente, hubo inversores y ahorradores que iban de "listos" y que sí sabían el riesgo que corrían y que las preferentes eran una inversión a muy larga plazo y que para deshacerse de ellas era preciso acudir al mercado secundario; pero todo esto no lo sabían ni fueron informados la mayoría de los pequeños ahorradores que fueron ¡embaucados!).
      Insisto, no se trata de señalar a los administrativos de las cajas, sino de subrayar la "pericia", a mi criterio maliciosa, con la que actuaron los altos directivos de las cajas. Altos directivos que, de momento, han salido de rositas. Saludos.

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  3. D. Félix coincido totalmente con usted. Personalmente me resulta difícil entender que; un empleado de banco, caja, este ofreciendo un producto financiero a sus clientes sin saber sus ventajas e inconvenientes.
    Dentro de la discriminación que el consumidor pueda tener para elegir preferentes, bonos o plazo fijo, habrá que ponderar también la información que el vendedor le ha trasmitido. Es en ese entorno de confianza donde se ha producido el ENGAÑO de la perpetuidad del producto ofrecido.
    Cómo sino explicar que muchos empleados en la Caja de Ahorros se hayan negado a ofrecer este producto a sus clientes.

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  4. Había colas de deficientes, minusválidos y mayores de ochenta años dispuestos ( aún sin que hubiesen perdido) a inmovilizar sus ahorrillos a perpetuidad ¿verdád?. Lo de producto estrella suena a "vivimos por encima de nuestras posibilidades" frases de listos para tontos. Les sacaban los productos de las manos, por eso falsificaban el Mfid, daban cartillas como si fuesen a plazo fijo, le endosaron a un ciego los 200000 euros de indemnización por el accidente en que había perdido la vista, a las víctimas del terrorismo etc. esos productos no erna para pequeños ahorradores aunque los solicitasen, cosa imposible porque hasta la palabra entró en sus vidas, cuando supieron que fueron estafados y de eso se enteraron cuando pretendían sacar su dinero.
    Ahora es más prudente callar porque hasta los colabores necesarios, lo confiesan:
    http://www.lavozdegalicia.es/noticia/economia/2013/01/22/caixa-galicia-caixanova-presionaron-plantillas-vender-productos-complejos/0003_201301G22P28992.htm

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